domingo, 22 de enero de 2017

HIPERTENSIÓN

     Buenos días, hoy un consejo positivo para un sector importante de la población. También os cuento que vendo ganoderma, informaros de lo que es el ganoderma y si os interesa para vuestra salud avisadme, gracias:

Debes evitar estos alimentos si tienes hipertensión

Si tienes hipertensión arterial existen una serie de alimentos completamente prohibidos, que debes evitar siempre. Te descubrimos cuáles son y te ofrecemos algunos consejos útiles.

Nuestro corazón tiende a ejercer presión sobre las arterias con el objetivo de que éstas puedan conducir la sangre hacia los distintos y diferentes órganos del cuerpo humano. Esta acción es lo que médicamente se conoce como presión arterial, de manera que mientras que la presión máxima es la medida obtenida con cada contracción del corazón, la mínima se registra u obtiene con cada relajación.

Aunque todos podemos sufrir una presión arterial elevada en momentos puntuales, por ejemplo tras una discusión acalorada, una situación que nos genera estrés o ansiedad, o incluso por un impacto emocional fuerte. Por suerte, este tipo de subidas no tiene mayor consecuencia, y a los pocos minutos la tensión tiende a normalizarse.

Sin embargo, cuando la tensión arterial se encuentra elevada de forma continuada y sostenida nos encontramos ante una hipertensión arterial, que supone una mayor resistencia para el corazón. ¿Y cómo responde este órgano vital? Muy sencillo y a la vez alarmante: aumentando su masa muscular para hacer frente a dicho sobreesfuerzo, lo que médicamente se conoce como hipertrofia ventricular izquierda.

Como consecuencia de ello, el músculo cardíaco se vuelve más irritable, se producen más arritmias, y se pueden producir a su vez anginas de pecho e insuficiencias coronarias, ya que el incremento de la masa muscular no se acompaña de un aumento del riego sanguíneo.

Por desgracia, se trata de una enfermedad que puede pasar inadvertida ya que no suele producir síntomas hasta que no se desencadenan complicaciones serias o graves, como por ejemplo es el caso del infarto de miocardio, trombosis cerebral o hemorragia. De hecho, de aparecer síntomas suelen ser por lo general inespecíficos, como cefaleas, que podrían ayudar a detectarla.

Sea como fuere, lo cierto es que la hipertensión arterial puede afectar gravemente a muchos órganos de nuestro cuerpo. Por ejemplo, cuando las arterias se vuelven más estrechas y rígidas y el riesgo sanguíneo es insuficiente, pueden surgir infartos cerebrales (accidente vascular cerebral isquémico o ictus), o la rotura de una arteria y causar la hemorragia cerebral (accidente cerebral hemorrágico).

También puede afectar a los riñones, ya que ocasiona rigidez a las distintas arterias que suministran la sangre a estos órganos. Como resultado, puede producir una insuficiencia renal que requiera incluso de tratamiento médico mediante diálisis. Por otro lado, puede causar alteraciones en la visión si daña las arterias de la retina, impotencia sexual en el caso de los hombres, o dolor al caminar si afecta a las arterias de las piernas.

¿Cuáles son los alimentos prohibidos en caso de hipertensión?

En caso de hipertensión arterial es preciso y necesario realizar un cambio en la dieta y en el estilo de vida que siga la persona. Por ejemplo, dado que el sobrepeso es una causa clara y contrastada de hipertensión, es necesario controlar el peso y reducirlo en caso de tener exceso de peso. De hecho, con solo bajar de peso conseguiremos reducir la presión arterial, y por ende el riesgo de diabetes y el riesgo cardiovascular.

Existen a su vez determinados alimentos que deben ser evitados, dado que o bien tienen un exceso de sodio en su composición o no ayudan a controlar la presión arterial elevada. Es el caso de:

Carnes procesadas y embutidos. En especial hamburguesas y salchichas.
Panes y bollería industrial.
Patatas fritas y snacks salados, como las típicas galletitas saladas.
Cacahuetes y otros frutos secos salados, como los pistachos y las almendras tostadas saladas.
Anchoas y otras conservas enlatadas.
Sopas y caldos de sobre.
Tomates, hortalizas y vegetales enlatados.

Además, es fundamental que a la hora de cocinar evitemos añadir sal a los alimentos y platos, así como disminuir los alimentos que ya lo contenga.

Otros hábitos que te ayudan a reducir o controlar la hipertensión

Sigue una dieta cardiosaludable

Como decíamos, es imprescindible cambiar nuestra alimentación y optar en esta ocasión por una dieta buena para el corazón. Por ejemplo, es fundamental consumir frutas, verduras y hortalizas frescas. También destacan otros alimentos naturales, como las legumbres, los cereales y el pan integral, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y pescado y carnes blancas (en lugar de carnes rojas).

Practica ejercicio físico

El ejercicio físico es fundamental para disfrutar de una buena salud y prevenir la aparición tanto de la hipertensión como de la diabetes. En cualquier caso, tanto si la hipertensión como la diabetes ya han sido diagnosticadas, la actividad física regular puede ser de gran ayuda para reducirlas y evitar sus complicaciones más graves.

Entre otros importantes beneficios, además de reducir las cifras de presión arterial, aumenta la capacidad de esfuerzo y la masa muscular, disminuye el riesgo cardiovascular y ayuda a controlar el peso.

Evita el tabaco y el alcohol

Son dos hábitos cotidianos y admitidos por la sociedad y las autoridades pertinentes, pero con grandes y graves riesgos para nuestra salud. Por un lado, el tabaco aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por otro lado, el consumo de alcohol provoca el aumento de la presión arterial.


No hay comentarios:

Publicar un comentario