¡Buenos días! Vamos a tener una semana estupenda, ¡olé!:
Transforman orina en gas y electricidad para los hogares
Cuando conciencia ecológica y creatividad se unen…pueden aparecer resultados realmente impresionantes. En México, un equipo de científicos trabaja en un sistema para que la orina se convierta en una alternativa para producir gas y electricidad para los hogares.
La necesidad de ser respetuosos con el medio ambiente nos insta a innovar para reducir nuestro impacto ambiental. De hecho, cada vez existen más casas elaboradas a partir de material reciclado o incluso se iluminan campos de refugiados gracias a la luz solar. Sin embargo, el uso de la orina para hacer frente a las necesidades de los hogares era algo hasta ahora desconocido. En manos de Gabriel Luna, científico de la Universidad Estatal de Sonora, está la posibilidad de que esta alternativa se convierta en una realidad.
El investigador trabaja en un sistema que ya produjo sus primeros resultados y que permitiría producir biogás y electricidad sin deforestar bosques o invertir y arrebatar territorios para construir gasoductos.
Un tanque que convierte la oringa en gas y electricidad para los hogares
Según explica Luna, la orina se compone de agua, sales y un 2% de urea. Este último compuesto químico tiene moléculas extras de hidrógeno que son útiles para la elaboración de biocombustibles. Partiendo de esta base, el científico ha desarrollado un tanque de acrílico que permitiría transformar la orina en gas y electricidad.
Gabriel Luna asegura que con la orina diaria de la mañana de dos personas adultas, se podría obtener gas suficiente para casi una semana en un hogar de cuatro personas. Además, según sus cálculos, “con 13 o 21 mililitros de este desecho, una persona puede tomarse una ducha caliente de hasta 15 minutos”. Para cocinar, sin embargo, se necesitaría entre 70 y 130 mililitros.
El descubrimiento de esta científico mexicano ya está patentado y está generando muchas expectativas. En España, un proyecto similar se llevó a cabo hace cerca de un año en la ciudad de Navarra, donde se encuentra la primera casa del mundo que usa residuos fecales para generar energía. En concreto, este proyecto tenía como objetivo utilizar los excrementos para abastecerse de energía mediante un sistema preparado para ser autogestionado con cuatro caballos y ocho personas que habitan en la vivienda.
El resto de mortales seguiremos tirando de la cadena para desechar residuos que, hasta ahora, parecían no servir para nada. Pero si proyectos como estos prosperan y se consolidan, le darán una nueva vida a los desechos humanos.
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