Buenos días, hoy una fábula con aprendizaje positivo para nuestra vida diaria, ¡adelante!:
En un río un poco profundo y turbulento, estaba un muchacho ahogándose y exclamando gritos de auxilio. Pasó en ese momento un viajero, y el joven afanado le pidió su ayuda para sacarlo de las aguas. Sin embargo, el viajero solo se quedó de pie, observando y reprendiendo al joven por haber sido tan imprudente.
El joven, mientras se ahogaba, le gritó: "¡Señor, por favor, primero me ayuda y luego me regaña!"
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