Bajo las Estrellas

Hola de nuevo, y ahora acción solidaria, ¡olé!:

Fundación recorre barrios ayudando a los “sin techo”

Bajo las Estrellas está integrada por voluntarios que recorren la ciudad para asistir a las personas en situación de calle.

“A todos nos duele que haya gente viviendo en la calle; pero, muchas veces, lo más fácil es seguir caminando: no sabemos qué hacer o cómo ayudar”, dice Andrés Brenner, de 31 años. “Ante esta realidad, un grupo de amigos decidimos juntarnos y hacer algo. Para nosotros, lo importante es lograr un acercamiento a quienes duermen a la intemperie y están solos: sentimos que dando vuelta la cara, lo único que logramos es aislarlos cada vez más”.

Dar y recibir. Mirar a las personas, aproximarse, conocerlas; inmortalizarlas con su cámara en una imagen inolvidable, pero también dejarles su huella: ésa fue siempre la motivación de Brenner. Fotógrafo y realizador audiovisual, estudió comunicación social en la UBA y egresó de la Escuela Superior de Creativos Publicitarios. “Cuando me recibí, trabajé dos años y medio en dos importantes agencias de publicidad: ganaba premios y me iba bien. Pero me daba cuenta de que no estaba siguiendo mi sueño: viajar, conocer otras culturas y mucha gente”, recuerda con una sonrisa. A los 26 años, renunció a su trabajo e inició un viaje por el mundo que duró tres años y medio, sin planes ni itinerarios. Cuando regresó a Buenos Aires, la realidad que enfrentaban a diario “todas las personas que viven en la calle”, lo sacudió con fuerza.

“Fue entonces que 25 amigos, con distintas edades (entre 20 y 60 años) y profesiones (desde médicos y abogados, hasta estudiantes universitarios), pero unidos por el sentimiento de que a nivel individual no estábamos haciendo nada por esa gente, decimos agruparnos para crear un proyecto comunitario. Nuestro fin, es ayudar a quienes duermen en la calle, pasando frío y con sus sueños postergados”, explica Andrés. Así, a mediados de este año nació Bajo las Estrellas, un grupo de voluntarios que se propone mejorar la calidad de vida de ésas personas, mediante recorridas por la Capital Federal y barrios de la zona sur y norte de Buenos Aires; en las que, además de entregarles un “kit de abrigo” (que incluye una bolsa de dormir, almohada y prenda de ropa), buscan interiorizarse con sus problemáticas y ayudarlas en lo que esté a su alcance (desde tramitar un documento, hasta conseguir un trabajo).

Para esto, trabajan de forma articulada con la Fundación El Pobre de Asís y Manos que Ayudan (una iniciativa del Arte de Vivir). Además, colaboran con refugios de la Capital y otras provincias: “En algunos, faltan almohadas y bolsas de dormir, porque en invierno hay gente que tienen que tirarse en el suelo, ya que no dan abasto las camas”, cuenta Andrés.

El objetivo inmediato, es juntar 10 mil kits para repartir antes de las fiestas (este jueves 10 de diciembre, se hará una gran recorrida). “Buscamos comprometer a muchas personas en el proyecto. Queremos que cada uno se sume desde el lugar que pueda: ya sea mediante donaciones o como voluntarios”.

Los kits se arman a partir de elementos donados, o aquellos que pueden comprar gracias a lo recaudado a través de rifas, fiestas, ferias americanas, entre otros eventos. “Lo que más nos cuesta conseguir son las bolsas de dormir. Para nosotros, es muy importante invitar a las empresas a que participen en esta causa”.

Con emoción, Andrés recuerda los primeros kits que entregó: “Fue a tres pibes que veía siempre durmiendo debajo de una ochava, a la vuelta de mi casa, en Villa Pueyrredón. Una tarde, me acerqué a llevárselos y nos pusimos a charlar”. Fue un antes y un después: “A los dos días, me cruce con Gustavo, uno de esos chicos, en la estación de tren: me dio la mano y me dijo que estaba muy contento de verme. Las cosas le habían venido bien, pero sobre todo tener a alguien con quien conversar”.

Según el joven, “el momento de entregar el kit es donde buscamos generar un impacto positivo en la vida de quien lo recibe. Muchas personas, nos agradecen el contacto, nos dicen: `estoy acá y parezco un objeto, nadie ni siquiera me mira´. Queremos hacerles saber que nos importan: escuchamos lo que necesitan y vemos cómo ayudarlos.” Y concluye: “El hecho de dar, no es solamente una satisfacción para el que recibe: cuando entregamos un kit, nos vamos mucho mejor de lo que llegamos. Por eso, convocamos a voluntarios: no sólo queremos abrigar; sino generar la conciencia de que todos podemos, en lugar de seguir de largo, elegir no mirar para otro lado”.

Aquellas personas o empresas que deseen colaborar con Bajo las Estrellas donando un kit de abrigo o sumándose a las recorridas, escribir a bajolasestrellas32@gmail.com.